El Reiki es una práctica espiritual japonesa que asegura el alivio de gran cantidad de enfermedades transmitiendo energía del universo a través de la imposición de manos.
A lo largo de nuestra vida se producen bloqueos internos que dificultan la circulación de la energía, por ello a veces nos sentimos desarmonizados. Cuando nuestra energía vital (ki) es fuerte nosotros estamos física, mental y espiritualmente sanos.
Una sesión de Reiki promueve la sanación y tiene efectos beneficiosos en todo el cuerpo. Esto incluye no solo síntomas físicos, sino que también brinda relajación, paz, bienestar y seguridad. Esto es posible porque un tratamiento completo de Reiki cubre todos los órganos, glándulas y principales centros de energía del cuerpo.
El Reiki con Cristales es una nueva rama de la terapia de Reiki que combina el uso de cristales y cuarzos con la energía vital universal.
Esta forma de sanación energética combina las propiedades curativas metafísicas específicas de los cristales con la energía Reiki, lo que permite al terapeuta adaptar cada sesión que se realiza con las intenciones especificas en las que el receptor desea enfocarse. También incluye el uso de símbolos de geometría sagrada que se incorporan en las sesiones para refinar y amplificar aún más la energía Reiki.
Sus beneficios son:
Las sesiones de Reiki o Reiki con cristales no producen efectos secundarios ni daños colaterales a las personas que lo reciben por ser una terapia no invasiva.
El Reiki es un tipo de terapia holística que al trabajar con la energía vital esta no se ve limitada por el espacio ni tiempo, permitiendo así realizarse tanto presencial como a distancia.
El Reiki es una práctica terapéutica complementaria reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1995, ya que no trata de reemplazar a los tratamientos convencionales.
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